
Su labor como profesor, la intensa acción pública que ejerció, su profunda implicación cultural y política, las personas con las que se relacionó y los paisajes de aquellos lugares que conoció cimentaron su vida y forjaron su extensa obra, poniendo de manifiesto la compleja personalidad del autor, inquieto y rebelde, paradójico y contradictorio, irreductible, inmerso en la duda constante. Como uno de los escritores más representativos de la generación del 98, dejó para las generaciones venideras un gran número de obras, correspondencia y artículos. Creó un personalísimo mundo en el que es destacable su intensa actividad epistolar y el hecho de que mantuvo a lo largo de su vida una abundante correspondencia con más de quinientas mujeres de muy variadas nacionalidades, muchas de ellas de gran trascendencia en el mundo intelectual.
Unamuno vivió su tiempo con la intensidad de profundo pensador e infatigable viajero.
En 1880 se traslada a Madrid para comenzar sus estudios de Filosofía y Letras. Tras conseguir el grado de doctor, comienza su vida académica como profesor interino de latín en el Instituto de Vizcaya. Será desde esa residencia donde iniciará sus primeros viajes al extranjero comenzando por Italia y Francia. El 12 de julio de 1891 llega, por primera vez, a esta ciudad en la que acabará sus días. Son numerosos los viajes que desde aquí realiza a lo largo de la geografía nacional y a Portugal. En el año 1924 será interrumpida su estancia en Salamanca como consecuencia de la condena, el 20 de febrero, del destierro a Fuerteventura. A pesar de ser indultado por el dictador Primo de Rivera, decide el exilio voluntario, iniciando el 21 de Julio del mismo año su viaje a París. En agosto viaja a Bruselas. Un año después se traslada a Hendaya, donde residirá hasta la caída de la dictadura militar, en 1930. El 9 de febrero cruza a pie la frontera de Irún, llegando a Salamanca el día 13 del mismo mes, reintegrándose a su cátedra de la que había sido suspendido de empleo y sueldo. Toma posesión de la Cátedra de Historia de la Lengua Castellana, cesando en las de Lengua y Literatura Griegas. El 14 de abril de 1931 proclama la República desde el balcón principal de la Casa Consistorial de Salamanca, en compañía de Prieto Carrasco, gobernador civil de la ciudad. En febrero de 1936 se traslada a Londres para recibir el nombramiento de Doctor «honoris causa» por la Universidad de Oxford. Ya en Salamanca, el último día de ese mismo año, el destino pondrá fin a su intenso recorrido vital.
Además de sus otras muchas facetas tuvo numerosas aficiones y a veces fijaciones como el dibujo, cuyo interés lo llevó a recibir clases de Lecuona, la papiroflexia con amplias reflexiones en Apuntes para un tratado de cocotología o el ajedrez, cuyo reflejo se encuentra en algunas de sus obras como Don Sandalio, jugador de ajedrez, Niebla o Nada menos que todo un hombre, así como en numerosos artículos y menciones a partidas de ajedrez en su viaje a Mallorca o durante el destierro. Transmitió estas aficiones a sus hijos y en el día de hoy algunos de sus descendientes cultivan alguna de ellas que, en definitiva, sirven para acercarse aún más a su personalidad.
Además de sus otras muchas facetas tuvo numerosas aficiones y a veces fijaciones como el dibujo, la papiroflesia o el ajedrez...
A lo largo de sus 72 años de vida, realizó numerosos viajes y excursiones por motivos personales.

A lo largo de sus 72 años de vida, realizó numerosos viajes y excursiones por motivos personales, profesionales o académicos e incluso políticos dejando un importante legado de anotaciones y narraciones sobre sus visiones en numerosos periódicos y libros para conocimiento de expertos y curiosos.
A través de las obras completas, VI Paisajes y recuerdos: Paisajes. De mi país. Por tierras de Portugal y de España. Andanzas y visiones españolas, conocemos aquellos lugares que visitó. En Cantabria, Santillana del Mar, en Canarias Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife. En Castilla y León. Hay que hacer una referencia singular sobre la ciudad de Salamanca. Con este fin se describe una ruta específica de referencia. En la provincia, visitó la Sierra de Gredos, Béjar, Puerto de Béjar, Candelario, La Alberca, Becedas, La Flecha, Las Hurdes. Segovia, Ávila. En Palencia, Moreruela, Aguilar de Campoo. En Cataluña conoció Guadalupe y en Extremadura, Yuste, Trujillo, Las Hurdes. En Galicia, Santiago de Compostela. Asimismo se recogen en sus obras anotaciones sobre Mallorca, en Madrid sobre El Escorial, en el País Vasco sobre Bilbao, Guernica, Vergara, Basauri. Y sobre Portugal: Coimbra, Espinho, Braga, y Guarda.
En el verano de 1889, a sus veinticinco años, Unamuno, acompañado de su tío Claudio, hizo un viaje por Italia y Suiza con final en París, donde visitó la Exposición Universal y su mayor atracción, la recién inaugurada Torre Eiffel. Durante los 49 días que duró el viaje, fue anotando en un cuaderno lo que veía, pensaba y sentía.
En julio de 1924 regresó de nuevo a París, esta vez como exiliado voluntario, donde permaneció un año. Llegó tras haber escapado en un barco velero desde Fuerteventura, donde Primo de Rivera lo había desterrado. Se alojó en el entonces Novelty Family, hotel ubicado en el número 2 de la calle La Pérouse, donde la embajada de España en Francia le ha dedicado un sentido homenaje colocando una placa conmemorativa de su estancia. En este lugar se inicia la ruta que el Instituto Cervantes lanzó en 2013 en recuerdo de los lugares que marcaron su permanencia en la capital francesa. En la primavera de 1935, Miguel de Unamuno regresará a la capital francesa como invitado del Gobierno español para asistir a la inauguración del Colegio de España. Tras el destierro en Fuerteventura y su huida a Paris, Unamuno pasará cinco años en Hendaya, entre el 22 de agosto de 1925 y el 9 de febrero de 1930, alojándose en el Hotel Broca. Con motivo del 155 aniversario de su nacimiento Hendaya invita a recorrer los lugares por los que transcurrió la etapa final de su exilio. El 13 de febrero de 1930, tras la dimisión de Primo de Rivera Miguel de Unamuno regresó a Salamanca con un recibimiento «apoteósico» tras seis años de destierro.
En 1917, ya con cincuenta y tres años viaja de nuevo a Italia invitado por el gobierno italiano a visitar el frente, junto a otros cuatro escritores, Américo Castro, Luis Vellos, Manuel Azaña y Santiago Rusiñol. Visitó el frente y estuvo en Milán, Udine, Gorizia, El Cadore, Venecia, como así le escribe a Benedetto Croce un año después de su viaje.
Sirven de referencia para conocer más profundamente el Unamuno viajero, los trabajos en los que relata sus experiencias viajeras, recogidos en las Obras Completas. Además de los lugares que refleja en sus propias obras, García Blanco hizo una interesante recopilación que abarca el periodo de 1906 a 1936 que denominó “Paisajes del alma”. Ramón F. LLoréns García ha publicado, “Los libros de viajes de Miguel de Unamuno” -prologado por Miguel Ángel Lozano Marco que encabeza con el título “El viajero entusiasmado”- basándose en su Memoria de Licenciatura “Los libros de viajes de Unamuno o el anhelo viajero de una época”. Pollux Hernúñez ha llevado a cabo la publicación inédita de “Apuntes de un viaje por Francia, Italia y Suiza”.
En Salamanca conoció profusamente la ciudad donde desarrolló la etapa más importante de su vida. En muchos de los rincones dejó una importante huella para el futuro, para que aquellos que habitan o visitan la ciudad puedan rememorar el pasado de Unamuno entre las doradas piedras.
Lugar de paso habitual para acudir a sus charlas de café en el Novelty, uno de los espacios más emblemáticos y antiguos de la ciudad, o acercarse al Casino.
Medallón, obra de Óscar Alvariño, ubicado en un lateral de la Plaza Mayor (Pabellón de Pretineros) dedicado a personalidades de las Ciencias y las Letras e inaugurado el 31 de diciembre de 1986, cincuentenario de la muerte de Miguel de Unamuno.
Balcón del Ayuntamiento, desde donde M. de Unamuno proclama la llegada de la República el 14 de abril de 1931.
Café Novelty, inaugurado en 1905. Miguel de Unamuno era un habitual de esta cafetería, en donde se le podía ver charlando distendidamente mientras hacía alguna de sus figuras de papiroflexia o retrataba a sus compañeros de mesa en las libretas de pequeño tamaño que siempre llevaba consigo en el bolsillo.


El llamado ‘Casino de los Señores’ era frecuentado por la burguesía salmantina a la vez que estaba fuertemente vinculado a la cultura. Con las famosas tertulias de Unamuno que se celebraban aquí, se congregaban a muchísimos catedráticos y la mayoría de ellos eran socios de esta casa. Socio y miembro de una de las tertulias formada con las personalidades más notorias y activas de la ciudad, llegó a ser su presidente.
"En este patio que se cierra al mundo
y con ruinosa crestería borda
limpio celaje, al pie de la fachada
que de plateros
ostenta filigranas en la piedra,
en este austero patio, cuando cede
el vocerío estudiantil, susurra
voz de recuerdos."
Patio de las Escuelas Mayores, sobre el que escribió en su poema “Mi Salamanca”
Paraninfo, escenario del enfrentamiento con el general Millán Astray el 12 de octubre de 1936 durante el acto literario del Día de la Raza, en el que Miguel de Unamuno, valiente, rompe formalmente su apoyo al Gobierno militar del General Franco.
Aula Unamuno. Es ésta una de las aulas dedicadas a personalidades vinculadas con la Antigua Universidad. La de Miguel de Unamuno destaca con la escultura en bronce de su cabeza, obra de Agustín Casillas 1972,
Contigua al edificio de la Universidad está la Casa-Museo Unamuno


Busto de Victorio Macho, realizado durante su exilio en Hendaya e inaugurado en 1934 durante los actos del homenaje nacional con motivo de su jubilación.


A la que se traslada en 1914 al tener que dejar el rectorado de la Universidad y donde fallece el 31 de diciembre de 1936.
A su alrededor está la plaza de Monterrey, con el palacio de la Casa de Alba, la plazuela y calle de las Úrsulas, el convento franciscano femenino de la Anunciación y el Campo de San Francisco, zona habitual de paseo y charlas de Miguel de Unamuno.
Escultura de Pablo Serrano, donde todos los 31 de diciembre el Ayuntamiento organiza un homenaje y ofrenda floral recordando su fallecimiento.
El nicho 340 con los restos de Unamuno, en la llamada galería de san Antonio, es una de las tumbas más conocidas y visitadas. En él se leen sus versos.
"Méteme, Padre Eterno, en tu pecho,
misterioso hogar,
dormiré allí, pues vengo deshecho
del duro bregar"
Miguel de Unamuno está enterrado junto a su hija Salomé de Unamuno Quiroga.
Cada 31 de diciembre la Asociación Salamanca Memoria y Justicia recuerda también su fallecimiento.
